RUTA 14

SEGUNDO DÍA
 
Un día largo. El regreso del Pallars no baja de las tres horas y media. Pero vale la pena.
Lugar de origen: Esterri d'Aneu
Destino: Barcelona
Paradas intermedias: Isil- Son del Pi y Surp.
 
Amanece en el Pallars. El rumor de las aguas del Noguera Pallaresa sirven como despertador. No hacen falta demasiados aparatos electrónicos en este paraíso. Después de un desayuno de pastor, o sea abundante, nos dirigimos hacia el norte, por una carretera estrecha, siguiendo las márgenes del río hasta la Iglesia de Sant Joan de Isil, una de las muestras mejor conservadas del románico lombardo.
Iglesia románica que erróneamente ha sido considerada como antiguo monasterio templario. No hay noticias ni documentación sobre la comunidad que ocupó el lugar, aunque se supone que era de la orden benedictina, en el acta de consagración de la catedral de Urgell consta como dependiente de Santa María de Àneu, durante el siglo X dependía de Sant Pere del Burgal. El templo consta de tres naves, con un ábside y dos absidiolas ornamentadas con arquerías. Un friso formado por arquerías ornamentadas con testas humanas y motivos zoomorfos decora la fachada sur donde encontramos una interesante portada cuyas arquivoltas
(la central mas decorada), un friso exterior jaquelado y tres columnas a cada lado con capiteles muy estilizados y ábacos floreados. En el friso superior, sobre el portal, hay dos bajorrelieves con dos grupos que aparentan ser Adán y Eva antes y después de cometer el Pecado Original, mutilados como los similares de Alòs. En la misma fachada se abren dos ventanas góticas.
 

Desde este paraíso volvemos a Esterri d'Aneu y tomamos la carretera hacia la Bonaigua. Al Poco de pasar Valencia d'Aneu un desvío nos conduce hacia Son del Pi y allí la iglesia de San Justo y Pastor, una auténtica aparición.

Son es uno de los pueblos más altos del  valle d'Aneu (1393 m). Actualmente tiene 25 habitantes, pero en 1860 antes de que empezara la recesión demográfica de la zona lo habitaban 460 personas.

A la entrada del pueblo, en un lugar elevado, está emplazada la notable iglesia parroquial de Sant Just i Sant Pastor, de estilo románico, de una sola nave, ábside semicircular, ventanas y arquerías lombardas, tiene el campanario de planta cuadrada y tres pisos, separados por arquerías, con ventanas, de la misma tipología que los del valle de Boí; en el interior se conserva un retablo gótico de la escuela de Francesc Solives, una pila bautismal de piedra decorada con bajo relieves y un sarcófago de origen medieval, también de piedra. El pavimento del presbiterio es de cantos rodados; formando un recinto cerrado con el templo, se erige una antigua torre de defensa, que en la actualidad está coronada por un pequeño campanario en espadaña.

Citada por primera vez en el año 1076. Ha tenido diferentes reformas a lo largo de su historia, pero la restauración de los años 1990-1991 ha permitido recuperar para el conjunto su esbeltez en las líneas. En el interior existe una importante colección de patrimonio artístico.
Una buena muestra es el mobiliario religioso de la época románica, como son las picas, la del agua bendita, sencilla, sin decoración. La pica de los aceites, segmentada en su interior u de dos cuerpos, está decorada con figuras de leones i con las iconografías del cordero y del águila. En el baptisterio se encuentra la pila bautismal por inmersión; decorada con escenas humanas y la figura del caballo. La pila bautismal por excelencia está decorada con motivos geométricos y florares y apoyada en tres pies en forma de columna salomónica.

El conjunto monumental de Son se complementa con el Comunidor o torre del reloj. Esta obra confirma el espíritu defensivo del conjunto. Esta fortificación medieval erigida sobre una torre circular tuvo funciones religiosas como eran las de conjurar el mal tiempo con oraciones, por ejemplo.

La planta más alta culmina en una estructura de madera donde hay dos campanas que servían para reunir a la comunidad antes de proceder a los actos protocolarios de conjurar las fuerzas de la naturaleza.

Dejamos la Vall d'Aneu para buscar parajes más al sur. Seguimos el curso del río Noguera Pallaresa, pasamos la Guingueta d'Aneu, pasamos LLavorsí; por cierto desde aquí parte las carreteras que nos llevan hasta la Vall de Cardós, con interesentes monumentos románico, como la iglesia de Santa María y a la Vall Farrera, donde también este estilo arquitectónico encontró su máximo esplendor, pero eso será objeto de otro viaje.

Antes de llegar a Rialp, y después de detenernos a presencias la bajadas del río en kayak o haciendo raftign; antes de llegar, unos 200 m existe un desvío a la derecha que nos conduce a un pueblo de poco más de tres o cuatro habitantes. Surp, uno piensa que el paraíso de Adán y Eva, caso de haber existido, bien podría ser en esta comarca y la vivienda principal en Surp.

Es un pueblo antiquísimo. Formó parte del Vizcondado de Castellbó. En el 1351 lo habitaban 40 personas. Pero en todo su municipio, al que se habían agregado los núcleos de Rodés, Escás y Caregue llegaron a vivir unas 384 personas a mitad del siglo XIX.

Faltan muchos pueblos y muchas iglesias. Algunas muy interesantes, como Arboló o el monasterio de Gerri de la Sal. Si pasan no dejen de ir.

 

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